La diversidad biológica en el Parque Nacional de ambiente insular más aislado del planeta
Con gran acierto este año el Día Internacional de las Diversidad Biológica se ha enfocado en las islas, y Rapa Nui, conocida como «la tierra habitada más aislada del mundo», es un paradigma de la situación de biodiversidad de muchos ecosistemas insulares.
Rapa Nui no parece a primera vista un «paraíso tropical» típicamente polinésico, de vegetación y fauna exuberantes. A muchos observadores les llama la atención el paisaje insular desnudo, desprovisto de un patrimonio natural característico de tantas islas del Pacífico Oriental. Y, por cierto, a primera vista las praderas sinuosas de Isla de Pascua, invadidas de especies foráneas y afectadas por la erosión, no parecen esconder muchos tesoros de biodiversidad.
Sin embargo, este territorio tiene una ubicación geográfica única, de hecho se le ha calificado como «la tierra habitada más aislada del mundo», condición que de por sí le confiere características peculiares y potencian aún más el valor de su vida silvestre nativa y endémica. El Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF, le ha dado el código científico OC0111 a esta pequeña isla en el escenario de la biodiversidad mundial, asignándole una condición de amenazada.
El papel del parque
Dentro de este contexto, la gestión de CONAF en el Parque Nacional Rapa Nui cobra mayor significado: hay una biodiversidad comparativamente limitada, pero que a la vez representa lo último que queda de la riqueza biológica que hasta hace unos cuantos siglos tuvo la isla y por eso mismo es tan relevante su conservación.
Este patrimonio además está hoy día amenazado de forma severa por diversos factores, que no sólo afectan la dimensión silvestre sino también la compleja dimensión cultural e histórica de tantas especies de árboles, arbustos, helechos y aves marinas, sin mencionar la vida marina. Sin duda, en el extremo este del triángulo polinésico, Rapa Nui refleja un patrón repetido de pérdida de la diversidad biológica en ecosistemas insulares de toda la región.
El biólogo Jared Diamond va más allá y afirma en su libro «Colapso: Por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen» que «El dibujo general de la Isla de Pascua es el ejemplo más extremo de destrucción forestal en el Pacífico, y se encuentra entre los más extremos del mundo». No muchos científicos comparten el dramatismo de este autor, pero sus palabras connotan la influencia notoria del caso de Rapa Nui en la mente del público.
Varios programas de CONAF en la isla están orientados a proteger la diversidad biológica desde distintos frentes: control de plantas invasoras, ganadería sustentable, monitoreo de avifauna, gestión de humedales, conservación del toromiro, entre otros. Y a ellos se les suma un importante esfuerzo en materia de difusión y educación, necesario para respaldar estas acciones en el contexto local.
Actividades conmemorativas
Por ello, en el Día Internacional de las Diversidad Biológica y bajo el lema «Diversidad Biológica de las Islas», y a pesar de la fuerte lluvia, CONAF llevó a cabo varias actividades conmemorativas dirigidas a niños y estudiantes. En la mañana del jueves, en el colegio San Sebastián de Akivi, un grupo de unos 25 menores participaron en la ceremonia de apadrinamiento de toromiros. Cada uno de ellos adoptó y nombró una plantita de toromiro que en el mediano plazo será llevada a Rano Kau. También se entregaron charlas sobre las aves migratorias y las plantas nativas de la Isla.
Por otro lado, en la Aldea Educativa de Isla de Pascua, el Encargado del vivero, Jorge Edmunds y el realizador local Alejandro Tucki, proyectaron el documental «La Cultura del Agua», acerca del Humedal Ava Ranga Uka, abriendo un foro donde debatieron con los estudiantes sobre los complejos desafíos a la protección de la diversidad biológica en los humedales de la isla, sometidos a serias presiones de uso.
Paralelamente, también en la Aldea Educativa otro grupo de estudiantes participó en una jornada de observación e identificación de aves, liderados por el Guardaparque Encargado de Fauna, Pedro Lazo.
¿Una red de unidades insulares para el SNASPE?
Pero esta conmemoración tuvo una de sus notas más altas en la noticia llegada de la Gerencia de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, relativa a posible creación de una red de unidades de ambientes insulares dentro de la institución. Ante esto, el administrador del parque, Hotu Paté, señaló durante el programa semanal de radio de CONAF que es «relevante establecer una red de diversidad biológica isleñas, entre áreas silvestres protegidas con características insulares, con el propósito de intercambiar experiencias, planes de conservación, potenciar los conocimientos de guardaparques en temáticas de conservación de diversidad biológica de flora y fauna».
Por su parte, el Encargado de la Unidad Técnica, Enrique Tucki, señaló al respecto que «las unidades de ambientes insulares conforman una macrozona por derecho propio, y aunque difieren bastante en varios aspectos también tienen en común condiciones muy distintivas dentro del SNASPE que ameritan un enfoque dirigido, sobre todo en cuanto a las problemáticas que enfrentan estas unidades».
Información elaborada por CONAF